El Ratón Pérez

Hoy vamos a hablar de El ratón Pérez. El simpático amigo que nos trajo un regalo, allá en esa temporada en que estábamos mudando de dientes. ¡Qué ilusión nos hizo! ¿Verdad? Qué mágico él que nos hizo olvidar el miedo a está experiencia convirtiéndola en algo esperado.

Del ratón de los dientes no recuerdo mucho, pero debió existir, porque una de mis primeras frustraciones (que recuerdo a la perfección) es que cuando era muy pequeña tenía un diente flojo, a nada de caerse y mi desilusión fue que de pronto mi mamá notó que yo ya no lo tenía, pues sí... se me había caído y yo ni cuenta, me lo había tragado que es aún peor. Y obviamente el ratón no me trajo nada esa vez.

Pero fuera de mis traumas infantiles, tengo en alta estima a este querido amigo, me parece casi tan mágico como los Reyes Magos, salvó que de ellos nunca tuve que cuidarme de no perder un diente. Ya creía yo que éste amigo existía desde siempre y sólo porque si, pero resulta que además de ello, hay un cuento (o varios, muchos con muchas ilustraciones hermosas, pero yo sólo leí uno), escrito por Luis Colomba. Aquí mi pequeña reseña:

La historia

Resulta que este cuento fue escrito para el Rey Alfonso XIII cuando estaba por perder su diente. En el cuento conocemos a un pequeño Rey que tras colocar su diente tiene la oportunidad de conocer a el ratón Pérez en persona, hablar con él y hacerse su amigo. Aunque el niño quiere que su amigo se quede en el castillo, el ratón no puede hacerlo pues tiene que hacer una entrega, a lo que el pequeño decide ofrecerse para acompañarlo. El ratón Pérez olvidando cualquier traza de secretismo acepta de inmediato, pero antes deberán ir a casa del ratón para recoger el otro regalo. En casa de su nuevo amigo conoce a la familia de roedores, muy simpáticos por cierto. Pero lo interesante viene cuando llegan a la casa del otro niño que debe recibir su regalo y el Rey ve las necesidades que tiene, ya que mientras él como monarca tiene de todo, el otro pobre niño vive en la miseria.

La imagen conmueve el corazón del niño que resuelve como monarca velar por todo su pueblo y ver que nadie tenga carencias actuando como el hermano mayor y protector de todos sus súbditos.

Mi opinión

Me parece un cuento muy bonito y corto. Ciertamente me esperaba un poco más, una gran aventura viajando por sitios insospechados. Algo heroico. Pero si el cuento fue escrito para el futuro monarca creo que la moraleja del cuento está más que apta para el rey Alfonso, que espero no haya olvidado el cuento del ratón cuando pudo ejercer, ya que el cuento en sí parece más bien el clamor de su pueblo, una llamada de atención para que no olvide que hay personas que dependen de él y que tiene responsabilidad para con ellos.

Claro que este no es el único cuento que hay de este personaje, pero éste es uno de los más conocidos.

¿Y por qué hoy hablamos de El ratón Pérez? Pues porque es día de un reto muy especial que se llama Una galleta un cuento, organizado por el blog Pattys Cake cuyo tema en esta ocasión es el famoso ratón propuesto por el blog Mi dulce Valentina ganadora en la pasada edición.

En este reto un grupo de compañeras nos unimos para hacer recetas pensadas en un cuento clásico y aquí va la mía:

Yo hice unos mini muffins porque era el plan comerlos con café o algo caliente en esta época de frío pero ese no es el chiste sino crear este ratón:

Para lo cuál derretí algunos chocolates (puede ser chocolate amargo en barra, pero yo usé muchos Kisses) en leche caliente. La cantidad de leche es muy poca porque no queremos que quede aguado en exceso, aunque también puedes derretirlo a baño maría y de ahí agregar una o dos cucharadas de leche porque tampoco lo queremos demasiado espeso. El caso es empapar nuestro muffin en esta mezcla de chocolate y compactarlo para que tenga forma de esfera. Luego tomamos un chocolate Kiss y le quitamos la envoltura, lo untamos un poco con nuestra mezcla de chocolate y lo adherimos a la esfera que serviría de cuerpo. Ponemos una mitad de almendra a cada lado a modo de oreja y así cumple para ser un homenaje al mágico ratón.

Es sencillo para las que no suelan hacer postres, creo que es una buena opción porque mi lema es "si yo puedo hacerlo, seguro a ti te queda mejor" jaja.

Y como mi fuerte no es la cocina (aunque me entusiasma, sino no estaría en el reto), también hice una manualidad, que es la puerta que podemos poner en nuestra casa para el ratón. Aquí el vídeo:

¿Verdad que es bonita? Obviamente los colores pueden cambiar, porque la mía quedo algo femenina para ser sinceras, claro que el ratón Pérez no están ustedes para saberlo, ni yo para contarlo, pero está casado y con hijos y la Señora Pérez se encarga de la decoración, de ahí la puerta...

Pero no sólo me quede ahí, como ven el tema me apasiona y esta entrada está quedando más larga que... ¿la muralla china? El caso es que como no quería sentirme sola en esta fiebre roedora le pedí a mi compi Ysne (haz click aquí para ver su entrada) que viniera a la fiesta conmigo y ha hecho un hermoso ratón de porcelana fría para completar el cuadro. En verdad no saben lo agradecida que estoy a Ysne por haber accedido a hacer esta preciosa manualidad y presentarla conmigo especialmente en este momento tan decisivo para su país. Para mí, mi querida compi es ejemplo de fortaleza y amabilidad y me siento afortunada y bendecida de tenerla en mi vida.

¿Qué les parece? En una entrada tienen reseña, receta, puerta y hasta ratón incluido ¿Les gusta? ¿Cuál es su recuerdo de el ratón Pérez?