Naturalmente, hay libros que nos gustan más que otros, quizá por nuestras experiencias, edad, entorno, nuestra personalidad, de pronto nos sentimos más identificados con determinadas historias, es por ello, que aunque un libro no me guste o no consiga engancharme, no quiere decir que con ustedes pase lo mismo. No obstante, estoy aquí para ser sincera, dar mi opinión personal y por tanto muy subjetiva, así que, sin más preámbulo, vamos a ello.
La historia.
Esta novela nos ubica en México a finales de los años 60, cuando Sandra y Renata se encuentran en un supermercado estando ambas embarazadas, en ese momento notan como una energía poderosa se mueve en su vientre, no lo comentan, y sin embargo pueden intuir que algo especial acaba de pasar. Ese es el momento en el que los protagonistas de esta novela se conocen por primera vez, aún antes de nacer el amor fluye entre ambos y será solo cuestión de tiempo para que puedan reunirse otra vez y confirmar dentro de sí que han sido destinados a estar juntos.
Así que, como ven esta es una historia de un amor muy poderoso entre ambos protagonistas, un amor, que escapa de nuestro entendimiento y con el que la mayoría solo soñamos. Es un libro muy romántico y se nota el cariño que el autor ha puesto en crear un marco para que se desarrollen ciertas experiencias, en algunas partes puede ser muy poético, nostálgico y hasta algo cursi.
Mi opinión.
Me es complejo dar mi opinión sobre el libro y aclarar mis ideas, pero trataré de ser lo más honesta y concreta posible, aunque si tienen alguna duda o quieren que desarrolle más algún punto, pueden hacérmelo saber a través de los comentarios. Compré el libro, en honor a la verdad, por su portada, además de eso, el título es muy sugerente, es de un autor mexicano, por lo que quise dar mi apoyo sin pensármelo dos veces, ¿qué podía salir mal?
No es que el libro sea malo, ¿quién soy yo para decir que algo es bueno o no? Es que quizá no es el tipo de literatura que a mí me guste y desde un punto de vista muy subjetivo les diré por qué, aunque antes quiero recalcar que esto sólo es mí opinión y que no tiene por qué ser cierta o absoluta.
Comienza siendo una historia muy llena de coincidencias, por doquier... gratuitas. Está bien, podríamos situar tal vez, el libro dentro del realismo mágico, en el que el destino o una fuerza muy poderosa encamina a dos almas a estar juntas antes de su nacimiento, lo cual lo convierte en una historia muy romántica, pero no sólo es eso, sino detalles, como por ejemplo, los eternos personajes secundarios, los encuentros... los amigos, en algún momento dejé de considerarlo como magia y verlo como un punto débil de la novela.
Además de las coincidencias, como ya se imaginarán el libro básicamente es una historia de amor muy poderosa entre dos personas, así lo sentí desde el comienzo, y entonces todo el libro estuve esperando ese encuentro, ya saben, fuegos artificiales, pasión. Y es que se podía intuir, era un sentimiento contenido, que iba incrementando y que ya por la mitad del libro se sintió tan pesado que terminó en el efecto contrario, se volvió agónico. Creo que a esto podríamos llamarlo problemas de ritmo, porque empezó bien y si en algún punto hubiese llegado su pasión a un encuentro donde se liberara la tensión, para luego volverla a formar o incrementarla... pero no.
Aunado a esto, tengo que mencionar los fragmentos de canciones (todas en inglés, por supuesto, porque música en México no sonaba en esa época), que al principio dije oh que bonito, muy bien, crea atmosfera, pero el problema es que es demasiado repetitivo y vuelve el texto muy cansado. En general da la impresión de que el autor quiere hacer un tributo nostalgico a melodias, momentos y lugares, usando la historia como pretexto.
También tengo problemas con los personajes. Fabiana (la protagonista) es el mejor desarrollado, pero aun así es un poco cliché, es la chica que es demasiado buena para el mundo en el que vive, lo sabe y no duda en ser borde, porque nos trata de dar un mensaje de empoderamiento que aunque no me creo del todo, lo dejo pasar, mientras que el masculino, Miguel es una sombra en todo momento. Los secuendarios también se sienten como estereotipos, que no tienen ninguna evolución porque son los mismos tanto de niños como de adultos. En especial siento que les fue fatal a las mujeres, a Sandra, una madre que aparentemente no puede superar el abandono de un marido; Renata, una feminista cuyo motivo es odiar a los hombres como resultado de desastrozas experiencias amorosas; y Verónica, la eterna enamorada de Miguel que se la vive mendigando las migajas de su amor. Suena fuerte y quizá nadie este de acuerdo conmigo, y me dirá que no, que ésta no es la intención del autor y que lo aclara en algunos párrafos, pero hay que ser sinceros, lo que digo es lo que hay y me molesta especialmente, pero bueno.
En conclusión, la impresión que me llevo es que el libro quiere ser más de lo que es, en todo momento se está esforzando demasiado y no se permite ser sencillo y natural, lo que ha generado el efecto contrario.
Acerca del Autor
Horacio Garduño es egresado de la carrera de comunicación en la Universidad Iberoamericana en México y de la maestría en artes por la Universidad de Sheffield en el Reino Unido. Ha escrito guiones de cine y televisión, así como diversos relatos contenidos en su blog. Todo este ensayo ha dado pie a su anhelada ópera prima: Cuando te vuelvas real. Se declara admirador de las ciudades al mismo nivel que de la naturaleza, y es fanático gustoso de la letra, la imagen y la música, que late acompasadamente en esta novela.
Hola! No conocía este libro pero lo cierto es que no me atrae su argumento así que lo voy a dejar pasar. Una pena que no te haya convencido. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias!, en efecto, creo que es una pena, porque igual pudo haber surgido algo bueno jalando un poco los hilos. Besos!
EliminarGracias por tu reseña, Ana.
ResponderEliminarBesos
Gracias a ti por pasarte. Besos!
EliminarSiempre que sea romántica ya es de mi gusto.Besicos
ResponderEliminarGracias por pasarte Charo, un saludo!
Eliminar