El puente roto - Philip Pullman

Estoy segura que cada cosa tiene su tiempo, sin excluir a los libros. A veces comienzo a leer alguno de "la pila" pero lo dejo tras algunas hojas porque no es la lectura que quiero en ese momento, entonces el libro me parece tedioso o no me puedo concentrar, pero después, lo retomo y resulta que lo veo con nuevos ojos, como si fuera una novela diferente, aunque la que haya cambiado sea yo. Y eso es lo que me ha pasado con esta novela, que en su segunda oportunidad me ha enganchado de inmediato, cuando en su primera no me había conseguido interesar.

La historia

Ginny es una adolescente que vive sola con su padre desde que tiene memoria. Tienen una relación excelente, él se preocupa por ella, la escucha, la entiende y anima. Ella se sabe su prioridad y su adoración, aunque en algunas ocasiones tubo que compartir la mesa con "las mujeres del desayuno" aquellas eventuales novias que su padre había tenido desde que su madre murió cuando ella nació, pero que nunca habían significado algo.

Su infancia feliz la pasaron entre aventuras y viajes, como un equipo, una verdadera y completa familia de dos integrantes. Ginny no conocía a sus abuelos, tíos, primos, a nadie, pero en su mundo tampoco hacían falta. En la escuela se sentía diferente por su tez morena y los niños eran realmente crueles con ella, haciendo bromas pesadas relacionadas con su color de piel, pero su padre no permitió que se viniera abajo y ella creció orgullosa de sus raíces haitianas, de su madre quien fuera pintora, como ella anhelaba hacer algún día, pues sabía que de alguna forma su don con el arte era algo que la unía con su madre a quien nunca pudo conocer.

Todo sobre ruedas, ¿no es cierto? Hasta que un día a su casa llega una trabajadora social a hablar de "cierto tema" con su padre. Ginny tiene miedo, pues piensa que de algún modo pueden separarlos, y aunque pregunta a su padre él no quiere decir nada, por lo que la cabecita inquieta de Ginny empieza a imaginar diez mil cosas, sobre todo después de que se entera por otros medios de que su padre estuvo en la cárcel y que la trabajadora social había ido a verlos porque tiene un hermano. ¿Qué más no le había dicho su padre? Ahora Ginny se ve envuelta en la incertidumbre, tratando por sus medios de descubrir la verdad sobre su pasado, para lograr descubrir quién es ella realmente.

Mi opinión.

Compré este libro hace tiempo porque ponía en la portada que era de "El autor de La Brújula Dorada", tengo que dejarme de fiar de los títulos, las contraportadas y las portadas, pero bueno, creo que eso será imposible porque soy superficial y me encantan las cosas bonitas, jaja. En fin, que de eso sólo había visto la película así que decidí aventurarme con éste libro pensando que sería algo como de fantasía y no es así, pero ciertamente si es un libro que me ha enganchado desde el comienzo, de fácil lectura, de grandes valores entre sus páginas y que cuenta una historia original y muy bonita.

Como les comenté en un comienzo, ésta era la segunda oportunidad del libro, la primera fue en una tarde en la que lo tomé pero mi mente estaba vagando por otros lugares, así que ni me enteré de qué trato y lo dejé al terminar el primer capítulo. Ahora, mucho tiempo después, me reuní con él con verdadera intención y todo ha fluido, como un reencuentro entre viejos amigos.

Es una lectura que ofrece un misterio, donde conocemos a una jovencita dulce, pero que no deja de ser caprichosa, egoísta y algo infantil, pero ¡vamos tiene 16 años! Así somos todos a esa edad (bueno, la mayoría), aunque por momentos este rasgo era algo que me desesperaba, después caí en la cuenta de que justo esto, era lo que la hacia una historia más realista. Sus personajes ofrecen muchos matices, conocemos sus debilidades, su bondad y sus errores. Hay drama, lo justo solamente. También hay un par de detalles que no me convencieron del todo, no les diré qué, pero se relaciona con el tema del Vudú, muy mencionado en el libro, concretamente en la escena que tiene que ver con una chaqueta, quienes lo hayan leído seguro saben de qué hablo, y bueno, este punto me pareció exagerado, poco creíble y como que me hecho todo abajo porque no le encontré lógica, pero tampoco vamos a condenar a todo el libro por una página. El final me parece un poco cliché también, puesto que nos había ofrecido una propuesta diferente en cuanto a las relaciones de los personajes y termina con algo apresurado que no venía mucho a cuento como para que todo estuviera bien, o eso me pareció, pero esto es sólo mi opinión, seguro hay a quien le gusta y para nada digo que esto este mal, sólo que a mí no me convencieron estas partes concretas.

El libro no tiene ni un momento pesado, por lo que, si buscas recuperarte de una lectura que te ha dejado como embotada (díganme que no soy la única que queda así al terminar un libro que me ha gustado mucho) puede ser una buena opción, con grandes misterios (y grandes casualidades), una chica que está en busca de su pasado, una propuesta muy diferente y con cosas muy poistivas. ¿Ya lo leíste? ¿Y qué hay de La brújula dorada?

Acerca del autor

Philip Pullman. Es un autor inglés nacido el 19 de octubre de 1946, Estudió en el Exeter College de Oxford. Decidió especializarse en la novela infantil y juvenil. Su primer gran éxito fue La brújula dorada, que fue llevada al cine, es muy conocido por su trilogía La materia oscura. Ha recibido numerosos premios como el Premio Guardian, la Carnegie Medal, o el Memorial Astrid Lindgren.