Pedro y el capitán - Mario Benedetti

Hoy les traigo la reseña de Pedro y el Capitán de Mario Benedetti, y como estoy muy emocionada por ello, empecemos ya. ¿Me acompañan?

La historia

Es un guión de teatro muy breve y muy fácil de seguir. Tiene pocas descripciones como corresponde y muchos diálogos, pero vamos que los personajes están tan bien construidos que no te hacen falta los detalles para que les conozcas e identifiques a la perfección a las pocas páginas.

En él intervienen solamente dos personajes: El capitán y Pedro. Pedro es un hombre que ha sido detenido por estar metido en una revolución y como miembro de la conspiración, la principal preocupación por parte de El capitán, es obtener toda la información posible para frenarla, así como nombres de personas involucradas. Como recurso para lograrlo, el capitán tiene diferentes caras con las que se presenta a Pedro, un hombre indulgente y justo, desesperado a veces, compasivo, fuerte, sanguinario, su salvador y su verdugo, probará de todo en la sala de interrogatorios para sacarle los nombres tan codiciados a aquél que frente a sus ojos va perdiendo la vida de a poco tras las palizas propinadas por sus compañeros.

Ambos hombres tienen su causa bien firme y presente en todo momento, el capitán y también Pedro, un personaje de fuertes convicciones que no se inmuta frente a amenazas y golpes, con tal de defender sus ideales, pues tiene el consuelo de saberse sólo un instrumento de algo más grande.

En pocas páginas podremos conocer a dos personajes fuertes, con valores arraigados, cada uno luchando por lo que cree frente al otro, incorruptibles, pero hombres, con todos los matices que ello representa.

Mi opinión

¿Qué puedo yo decir de Mario Benedetti? Que me rindo ante él y con esto basta, ¡qué hombre! Y bueno, ahora déjenme ser un poco ingenua y decirles mi vulgar opinión sobre este pequeño guión.

La obra entera se lee en menos de un día (y eso que ya les he dicho que yo soy lenta para leer), la narrativa es muy ágil y te atrapa desde el primer momento. Supongo que la obra debe situarse en un contexto histórico especifico, pero igual aplica para cualquier nación, cualquier lucha, el espacio en el tiempo es lo de menos. Tenemos a dos hombres de convicciones firmes, cada uno en una lucha constante por mantener sus valores a pesar de las circunstancias. Ambos personajes están tan brillantemente desarrollados, que sin apenas descripciones y sin salir de un cuarto podemos conocerles perfectamente.

De los dos, Pedro es el que me ha sorprendido más, quien lo tiene más difícil a mi punto de vista, pues está siendo torturado para convertirlo en delator, pero él, con ahincó se aferra a su causa, a su dignidad y sus valores, pese al aislamiento y torturas, logra mantenerse, mientras el capitán tampoco sede en su empeño, pues a su modo de ver las cosas, él hace lo correcto. Dos personajes opuestos en cuanto a las circunstancias de la vida, sus ideales están enfrentados completamente, pero ambos comparten valores similares, tenemos a una víctima y un verdugo que en cualquier momento de la vida podrían haber invertido los papeles, son personajes reales, porque claro que puedo ver en ellos a los hombres que han combatido en x revolución, puedo ver a dos seres humanos, con virtudes y defectos, con una familia, una vida, y algo por qué luchar. No he podido evitar pensar que ambos me parecen admirables, en su firmeza y sus convicciones.

Luego por supuesto, Mario Benedetti, logra transmitirte tanto en estas páginas, sin poner ningún prejuicio sobre ti, tu no sabes quién es bueno o malo, quien hace lo correcto o no, y es que los dos tienen sus motivos, no hay lugar para juicios en contra o a favor, para mi ésta es una historia sobre la grandeza del espíritu del género humano, cuando está decidido. Cuan mágica y poderosa es la pluma de Mario Benedetti, ¿no les parece?.

Déjenme saber ¿qué libro es su favorito de éste autor? y si ya leyeron Pedro y el capitán.

Acerca del autor

Mario Benedetti. Nació el 14 de setiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay. Trabajó en múltiples oficios (como taquígrafo, vendedor, contador y traductor entre otros) hasta 1945, cuando se convirtió en periodista para diversas publicaciones. Se caso en 1946 con Luz López Alegre. Desde 1968 a 1971 dirigió el Centro de Investigaciones Literarias, de la Casa de las Américas, en La Habana. De 1971 a 1973 dirigió el Departamento de Literatura Hispanoamericana, en la Facultad de Humanidades y Ciencias de Montevideo, sin embargo tuvo que dejar el cargo a raíz de un golpe militar que también lo orillo a dejar el país. Vivió en el exilio en Argentina, Perú, Cuba y España. Publicó más de ochenta libros entre cuyos géneros están poesía, cuento, novela, ensayo, crónica, teatro y crítica literaria. Muere el 17 de marzo de 2009.