El pintor de Cracovia - Joseph Bau

Hoy les dejo la reseña de El pintor de Cracovia de Joseph Bau

Cuando escribo una reseña o hago un vídeo siempre me quedo corta. Trato de ser políticamente correcta y no caer en controversias y tratar de fundamentar mi opinión, pero no siempre es posible, a veces no quiero o no puedo, porque simplemente quiero decir lo que pienso sobre lo que el libro despertó en mí, lo que me hizo sentir o alguna reflexión que sea muy personal y con la que puede ser que nadie esté de acuerdo o que no tenga mucho que ver con el libro en sí, aunque esa se supone era la finalidad de escribir un blog. Así que dicho esto, renuncio a guardarme mi opinión por miedo a no caer en controversia.

Respecto a la Segunda Guerra Mundial, apenas cuento con pinceladas de información y la primera vino de la mano de El diario de Ana Frank que mi mamá me leía cuando era una niña. Desde entonces en mi mente de alguna forma se instalo la idea de Nazis igual a monstruos malignos que se extinguieron hace años y judíos igual a gente inocente común y corriente como cualquier otra. Y ahora muchos años después, Joseph Bau ha venido a aclararme un poco mis cuestiones existencialistas a través de El Pintor de Cracovia.

La historia.

El pintor de Cracovia es una autobiografía de lo vivido por el artista gráfico Joseph Bau desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial hasta su testimonio en el juicio contra Franz Gruen en 1971 quien estaba acusado entre muchas otros cargos de asesinar al padre de Bau.

Joseph Bau junto con su familia fue llevado al gueto por ser judío, donde tuvo que compartir una casa demasiado pequeña con una ración de comida apenas suficiente y donde cada día debía vivir con la sombra de la muerte que se cernía sobre él y su familia de forma que la tranquilidad se esfumo en cuanto pisaron la entrada. Luego fueron llevados al campo de concentración Plaszow donde todo se agravo y la crueldad no conocía límites. Aunque la guerra terminó dejo huellas imborrables en su memoria y lo marcó para siempre sin poder abandonar del todo los campos de concentración donde parte de su familia fallecería a manos de los nazis.

Bau tiene un don con el dibujo y esto le permitió tener cargos de utilidad para los alemanes en sus oficinas, donde pudo acceder a mapas e información que le hizo posible tener un amplio panorama de lo que pasaba y que refleja en las páginas de El pintor de Cracovia. Esta novela está narrada en primera persona y es una descripción de lo que ocurría en ese momento de una forma muy reflexiva y objetiva. Es un libro precioso (aunque no sé si ésta sea la palabra correcta) si tienen oportunidad de comprarlo, háganlo. Al ser Joseph Bau un artista gráfico y el haber contado con acceso a lo que ocurría tras bambalinas le permitió tener una visión global del campo de concentración que está reflejada a través de su obra con ilustraciones como la que les muestro a continuación que acompañan la lectura.

Mi opinión.

Como les comentaba anteriormente básicamente tenía dos grandes interrogantes respecto a éste momento de la historia. ¿Cómo pudo tener lugar tal acto de crueldad para miles de personas por parte de los "monstruos malignos"? Y más recientemente ¿cómo es posible que se nieguen tales hechos existiendo miles de pruebas, fotografías, documentos, testimonios, ¡cadáveres!? Bueno, pues para aclararme mis pequeñas ideas ha caído en mis manos El pintor de Cracovia.

No hay monstruos malignos, esas personas eran seres humanos como cualquier otro y cualquiera de nosotros podríamos cometer los mismos crímenes o podríamos ser igualmente victimas en cualquier momento, para dudas bastan las noticias en la actualidad. La manipulación, las malas decisiones, el cegarnos, el pensar que otro es menos humano que nosotros, que tiene menos derechos, que "su gente" nos ha aplastado y quitado lo que es nuestro, que nos agreden, que son delincuentes, que son la escoria de la sociedad, y miles de patrañas más que nos llevan a juzgar y odiar al que tenemos al lado, han sido la constante a lo largo de la historia y creo que por eso, porque todos podemos repetir los mismos errores y cometer los mismos actos de crueldad es que debemos tomar conciencia y aprovechar los testimonios y toda la información que tengamos al alcance para evitarlo.

Es complicado entender las cosas que pasan a nuestro alrededor, nos llenamos de tanta información negativa que existe que tratamos de voltear a otro lado para protegernos. Como los actos delictivos que cuando se comentan se dice ah, que bueno que fue en otro estado, en otra ciudad, en otra colonia, como si fuéramos inmunes a que una desgracia semejante perturbe nuestra frágil tranquilidad. Muchas veces aunque queramos hacer algo y lo intentemos no es posible porque no está en nuestras manos, porque sí hubo personas que voltearon a ver a los que estaban sufriendo en los campos de concentración y les ayudaron hasta las últimas consecuencias y también es cierto que por lo general no queremos meternos en problemas y por eso mejor miramos a otro lado, con impotencia, porque nos sentimos en riesgo o simplemente por comodidad o porque debes intentar proteger a los tuyos, y esto no sólo lo podemos encontrar en la guerra, sino en todo el mundo, en cada rincón se presentan situaciones de injusticia, crueldad y desigualdad y pocas veces son las que nos percatamos de ello y menos aún, las que actuamos en consecuencia.

En El pintor de Cracovia vemos también la vida de un hombre compuesta de pequeños milagros que tienen lugar de la forma más inesperada en un lugar de oscuridad y temor, ya que como el autor nos cuenta en repetidas ocasiones estuvo a nada de morir y de una forma o de otra logro salir con vida de ese sangriento episodio de la historia.

Como consejo les digo que no se dejen llevar por las sinopsis de los libros, en éste de lo que habla es de su boda clandestina en Plaszow y de Oskar Schindler, y pensé que sería una novela romántica y la verdad es que nada más alejado de la realidad, y creo que se está utilizando un recurso como el amor y una película súper exitosa para vender el libro y para mí es mucho más que eso y lo puesto en la contraportada apenas de menciona. Luego vi La lista de Schindler porque no lo había hecho y es una película preciosa, conmovedora, muy humana, una joya en verdad y sobra decir que lloré como Magdalena.

Bau rescata los horrores vividos en el gueto y luego en los campos de concentración para dejar un testimonio que no permita caer en el olvido a las miles de almas asesinadas de forma brutalmente cruel durante la Segunda Guerra Mundial. Si el tema te llama la atención, si quieres saber más o he conseguido interesarte, entonces, te recomiendo este libro.

Acerca del autor

Joseph Bau (1920 - 2002) fue un artista gráfico y poeta, sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial. Estudió en la Academia Jan Matejko de Bellas Artes en Cracovia, Polonia. Trabajó en la fabricación de carteles y mapas para los alemanes durante la guerra. Falsificó algunos documentos de identidad para las personas que lograron escapar del campo. Se caso en secreto en el campo de concentración Plaszow con Rebecca Tennenbaum. Después de Płaszow, Bau fue trasladado al campo de concentración de Gross-Rosen y luego al campamento de Schindler donde permaneció hasta el final de la guerra. Emigró a Israel en 1950, donde trabajó como artista gráfico para el gobierno de Israel.