Hoy vengo con la conclusión de la trilogía Los Juegos del Hambre de la escritora Suzanne Collins. A mi la historia me encanta desde el primer libro hasta el punto final de éste tercero. Supongo que no seré objetiva, porque al leer mi reseña seguro parecerá que le echo demasiadas flores, pero es que hace tiempo que no conseguía engancharme tanto en una historia. Dicho esto, allá voy.
La historia
Comienza con el rescate de Katniss de la arena del Vasallaje de los 25 y su estancia en el hasta ahora desconocido distrito 13, lugar donde le han dado refugio después de que el presidente Snow hubiera mandado bombardear el distrito doce, lo que ha terminado con la vida de la gran mayoría de sus habitantes y lo ha hecho inhabitable.
Katniss está recuperándose mientras la guerra está en su apogeo y ella, el rostro la rebelión debe estar disponible para mostrarse y apoyar la causa a través de las propos que se tienen fríamente planeadas para tal efecto. Sin embargo a Katniss la actuación nunca se le ha dado especialmente bien y debe dejar de lado los diálogos preparados para enfrentarse a los horrores de la guerra y que de forma natural pueda alentar a los rebeldes. De este modo el Sinsajo cumple con la función de mantener viva la chispa que encendió con las bayas durante sus primeros Juegos del Hambre (la edición 74), mientras Peeta está atrapado en el Capitolio siendo la imagen que pide la rendición de los distritos.
La publicidad surte su efecto entre los rebeldes que poco a poco van ganando la guerra contra sus opresores, no obstante para Katniss cada vez es más difícil continuar con esta tarea, pues sabe que una de las personas que más le importan en el mundo está sufriendo las consecuencias de este éxito: Peeta, su compañero en los juegos y el arma de Snow para hacer daño a la chica debido a lo mucho que le importa.
Al ver lo dañada mentalmente que está Katniss mientras Peeta es cruelmente torturado, se deciden a rescatarlo, pues no es conveniente prescindir en momentos tan cruciales de una figura que ha cobrado tanto peso en la guerra. En una misión arriesgada en la que por supuesto Gale (el mejor amigo de Katniss) se ofrece voluntario logran rescatar a Peeta junto con las vencedoras y también cautivas Johanna y Annie. Sin embargo, el daño está hecho y Peeta ya no es el mismo, lo han convertido en su opuesto cuyo principal objetivo es asesinar al Sinsajo que tantos problemas está causando.
Y tantas cosas que me debo dejar fuera para no arruinarle la novela a alguien, la verdad es que me parece que hay tantos detalles de los que podría hablar y profundizar que me tardaría una semana redactando un post que terminaría siendo infumable, pero bueno, espero de verdad que la lean.
Mi opinión
A veces me parecía demasiado: demasiado crudo, demasiada casualidad, demasiado drama. Pero al analizar la situación me doy cuenta de que todo encaja y tiene sentido. Desde el comienzo Suzanne Collins ha logrado venderme la idea de Panem, de los personajes, de cómo piensan, de donde vienen, quién es su familia, qué cosas les importan, las causas de la guerra, las diferentes formas de opresión de la clase gobernante y cuando empato todo esto no hay nada que me parezca demasiado, y si esto no era suficiente podía leer las noticias y entonces me hacia ver que no era nada lejano a la realidad, aunque se trata de una distopía.
Hay muchas partes en las que pudiera parecer que hay "ciertos huecos" en la historia, no obstante todo está narrado desde la perspectiva de Katniss y ella no tiene acceso ni a toda la información, ni a todos los escenarios y es cuestión del lector poner las piezas que faltan porque aunque no sea de modo literal están ahí. Este punto me parece importante, ya que el libro aunque es de fácil lectura también tiene partes en las que debemos echar a andar la imaginación con las herramientas que se nos dan, con esto no quiero decir que la historia no éste completa sino que esto es parte de ella y esto también lo hace interesante.
En este libro Katniss se la pasa prácticamente en el hospital, en recuperación, mentalmente desorientada, aturdida y con miedo, pero ¿quién no estaría así? Si consideramos que tiene 17 años y a tenido que ver tantos horres y participar en ellos, por muy fría y calculadora que sea tiene que quebrarse y reconstruirse para seguir siendo el personaje que le han inventado en pro de la causa, y esta dualidad de los personajes es una parte que también me gusta mucho del libro, por ejemplo Katniss aunque sea una heroína y una guerrera fuerte y valiente también puede quebrarse y rendirse ante el temor y el enorme peso que tiene en los hombros. O por ejemplo Gale, que es un chico con sed de justicia y con un rencor tan profundo hacia el Capitolio que a veces puede resultar igualmente cruel.
La verdad es que a mi me deja bastante satisfecha en todos los sentidos, el final me parece conmovedor hasta las lágrimas, inesperado en algunos casos, pero sobretodo muy correcto para la historia que se venía contando.
Acerca de la autora
Suzanne Collins nació el 10 de agosto de 1962 en Estados Unidos. Es hija de Jane Collins y Michael Collins, un militar de las Fuerzas Aéreas. Estudio en la Universidad de Indiana y después en la Universidad de Nueva York. Ha escrito guiones en programas infantiles de televisión en la década de los noventa, entre los que destaca Clarissa lo explica todo. Además de Los Juegos de Hambre escribió una serie que tiene como protagonista a Gregor y su viaje a través de un mundo extraordinario en los títulos Las Tierras Bajas, La Segunda Profecía y La Gran Plaga.
Sinsajo no nos llama la atención, nos gusta más Endgame....
ResponderEliminarGracias por la reseña..