La Conjura de los Necios - John Kennedy Toole

Mucho tiempo sin volver a hablarles de ningún libro, y he aquí la causa: La Conjura de los Necios, un libro que me dejo estancada durante meses tratando de reflexionarlo y sin poder avanzar a ningún otro. Finalmente lo hago y tan sólo escribiré una brevísima reseña, ya que si me pusiera a profundizar bien podría escribir otro libro.

La historia

Ignatius Railly es un hombresote que vive con su madre intentando escribir una obra maestra de la cual no lleva prácticamente nada. En sus tiempos de escuela Ignatius fue el orgullo de su madre y uno de los mejores chicos del colegio, pero ahora que los años de gloria han pasado Ignatius ha perdido todo el encanto que alguna vez tuvo a los ojos de su madre. Debido a los problemas financieros y al capricho de Fortuna, Ignatius se somete al yugo del capitalismo y sale a buscar trabajo, o al menos lo que él llama trabajo, metiendo en una serie de enredos absurdos a todos los que se topan con él y con su aferrada filosofía. Y aunque en un comienzo rehúsa alejarse de su zona de confort para enfrentarse con el mundo real, después esta actividad al menos se convierte en un respiro para él ya que su madre Irene, cada vez está más a disgusto con él y en casa sus tan preciados momentos de paz cada vez son menos.

Irene, es una mujer agobiada por las deudas y las constantes decepciones que su único hijo le traen a su vida. Aconsejada por su nueva amiga Santa cada vez se vuelve más enérgica con él con la esperanza de corregir lo que en su niñez no hizo.

A lo largo de esta lectura podremos conocer los enredos de una serie de necios y entrañables personajes que reflejan muchos de los vicios de cualquier sociedad de una forma magistral.

Mi opinión

Nunca había leído una comedia y para dejar un poco el drama creí que era oportuno comenzar a hacerlo. La verdad tenía bastante curiosidad sobre cómo seria una obra de éste género. Le pregunte al que casi todo lo sabe (google) y encontré que La Conjura de los Necios era una excelente opción, así que comencé con su lectura, la cual me llevo más tiempo del que hubiera querido (casi un mes... y otro más para decidirme a coger un nuevo libro).

Hace tiempo había escuchado que si una comedia no te hace reír es que no es buena. En este caso la novela realmente no me ha hecho gracia pero no creo en absoluto que sea mala, me ha hecho reflexionar mucho. Creo que lo de la risa también depende mucho de la persona, de su situación, su contexto y su cultura, porque hemos de recordar que todo depende del cristal con el que se vea. En muchas ocasiones me entristecía ese perfecto reflejo de la sociedad contemporánea, de lo que me rodea y de mi misma incluso, a través de los personajes, sus vicios y sus virtudes.

Si yo me he tardado tanto en leerla es porque en momentos se me hacia un poco tediosa (como las partes del diario de Ignatius) y a veces la suspendía para reflexionar sobre otros.

Me fascino el punto de vista de Ignatius sobre el mundo y lo bien que podía defenderlo frente a cualquiera, su elocuencia conquistadora que podía mover masas para que actuaran conforme sus deseos. Su hermosa palabrería que parece perfecta hasta que una se detiene a verla con calma y resultan ser absurdos. Cada uno de los personajes bien definidos y con una pieza muy importante en ese rompecabezas, con sus propias ideas y la distorsionada realidad que muchas veces éstas producen. La Conjura de los Necios me parece una novela de critica social muy bien lograda, una verdadera obra maestra que les recomiendo para los que realmente quieren un buen libro.

Acerca del Autor

John Kennedy Toole fué un novelista estadounidense nacido en Luisiana el 17 de diciembre de 1937, cuya única obra es la ganadora del Pulitzer La Conjura de los Necios, que fué publicada años después de su muerte gracias a la insistencia de su madre. Toole se graduó en la Universidad Tulane, hiso un postgrado en Lengua Inglesa en la Universidad de Columbia. En Nueva York ejerció como profesor en el Colegio Hunter. En 1961 se enlisto en el Ejército de los Estados Unidos donde sirvió en Puerto Rico enseñando inglés a los reclutas hispano-hablantes.

Se suicidó en 1969 debido a la severa depresión en la que había caído tras no lograr publicar su obra. Fue enterrado en el cementerio de Greenwood en Nueva Orleans.