Una novela con un estilo limpio, fácil de seguir y muy amigable. Narrada en primera persona por tres de los personajes Aibileen y Minny, dos personas de color trabajando como criadas para dos familias blancas; y Miss Skeeter, una chica que ha terminado la universidad y que aunque es tan blanca como la leche, por dentro es muy diferente del resto de sus amigas.
La historia
La novela comienza en agosto de 1962, en el pueblo de Jackson Misisipi en Estados Unidos. A la primera que conocemos es a Aibileen, una mujer ya mayor que toda su vida la ha dedicado a servir en casas de familias blancas, siendo su labor favorita el cuidado de los niños, a quienes deja cuando están en edad de comprender que los blancos y los negros son personas distintas, que los blancos son superiores y que no deben mezclarse nunca.
Aunque Aibileen y las demás no tienen elección sobre a qué dedicar sus vidas, disfruta su trabajo, le encantan los niños y ellos la adoran. Su empleo actual es con una familia que no tiene demasiado dinero (pero que tienen actitudes de millonarios), los Leefolt. tienen una niña de dos añitos, una adorable y regordeta criatura a quien Aibileen adora y que para su madre es una molestía y hasta un estorbo. La niñita se da cuenta a su escasa edad de que su madre no siente aprecio por ella y se siente culpable, piensa que es mala, y Aibileen quien siempre está alerta de la niña comienza a repetirle que no es mala, que es una niña buena y que es una niña lista y que es importante, trata de hacerlo con mucha frecuencia para que su pequeña cabecita lo retenga siempre y tratar de amortiguar el daño que la indiferencia de su madre pueda hacer en la criatura. Por otro lado, Aibileen es consciente que esa adorable niña crecerá y se convertirá en su madre, lo ha visto una y otra vez, es un circulo del que ninguno de sus anteriores niños que ha criado ha escapado, por lo que sabiendo que la niña está en una edad de aprenderlo todo y que esa infancia definirá a la mujer adulta, decide contarle de forma secreta cuentos donde le enseña de una manera simple que el blanco y el negro son solo colores y que ella no debe tratar como inferiores a las personas de color.
Mientras Aibileen trata de hacer esta diferencia en el futuro de la niña, la madre esta sentada delante de la maquina de coser, haciendo una y mil cosas para disimular su pobreza ante sus amigas, sea en fundas para cubrir lo que ya no se encuentra en buen estado, o vestidos para ella misma.
Minny por su parte, trabajaba para la madre de Hilly Holbrook, hasta que su hija decidió meterla en un asilo para no tener que cargar con ella. Hilly Holbrook es una persona odiosa, sin escrúpulos, que no conoce la gratitud, pero que lamentablemente es líder natural. Todas las chicas blancas de su edad en ese pueblo la idolatran, siguen sus instrucciones como niños obedeciendo a su madre, Hilly lo sabe y adora influir de tal forma en la vida de sus amigas, pasarse por sus casas y dar ordenes a diestro y siniestro. Minny, aunque es una mujer de color y ha sido educada para servir sin protestar ni preguntar, tiene un temperamento que no le permite seguir las reglas que la sociedad ha impuesto para ella, es respondona como ninguna, le es imposible quedarse cayada y agachar la mirada ante nadie, razón por la cual ha tenido un sin número de empleos del que terminan echándola siempre, aunque tampoco le es difícil encontrar trabajo porque es la mejor cocinera de la ciudad, siendo famosa por su tarta de caramelo. Hasta que un mal día Hilly trata de aplacar el espíritu ardiente de Minny acorralándola hasta un punto en que Minny explota y si nadie debe meterse con Hilly mucho menos debe hacerlo con Minny, resultando del capricho de Hilly una enemistad entre las dos que afecta a Minny al punto de que nadie quiere contratarla, pues Hilly ha difundido entre la ciudad la mentira de que Minny es una ladrona.
Del otro lado de la moneda esta Miss Skeeter, una joven blanca y rica que además tiene un gran defecto: piensa por sí misma. Ha terminado de estudiar la Universidad y encuentra trabajo en el periódico local escribiendo artículos con tips de limpieza, es miembro de la liga de damas e intima amiga de Hilly y Elizabeth Leefolt. Ha regresado a vivir en Jackson con su familia, aunque su mayor sueño es trabajar en Nueva York y escribir algo que sea verdaderamente importante...
Criadas y señoras un libro para disfrutar con un trozo de deliciosa tarta de caramelo, para hacernos reflexionar sobre la discriminación y la ingratitud, pero sobretodo en el cariño y apoyo que podemos encontrar en quienes menos lo esperamos.
Mi opinión
Me he vuelto fan de este tipo de novelas. Desde pequeña creo en los derechos humanos de una forma poco sana, que hasta la fecha me ha resultado en desilusiones. Estos libros, creo que además de ser maravillosos pueden llevarnos a reflexionar y aprender ciertas cosas, por ejemplo, a mi me ha hecho pensar mucho en la gratitud, creo que la gratitud está devaluada en nuestros días (y quizá siempre), pienso que decir gracias no necesariamente significa ser agradecido, por ello he colocado la frase, dar gracias de corazón, porque se nota cuando una persona lo hace, se nota en su mirada, se nota en su forma de expresarlo, en todo su rostro y quizá también en el ambiente. Digo esto, porque en ocasiones se dice gracias de una forma fácil e irreflexiva cuando ni siquiera lo sentimos, entonces sólo es una palabra vacía. Pienso en las veces que no he dado las gracias (como Skeeter a Constantine) y en las veces que he tenido que hacerlo sintiéndome como Aibileen cuando le tuvo que dar las gracias a Hilly por su inodoro en el patio.
Por otra parte pienso en la barrera social e inexistente que aun persiste y creo que nunca se eliminara, ya que somos humanos. La diferencia entre ricos y pobres, entre blancos y negros, entre religiones y formas de pensar y vivir... la diversidad es natural y necesaria, pero como personas apuntamos a pensar que los demás son los que están equivocados. También pienso en el "Sí Señora", esa frase me resulta tan odiosa y hasta nuestros días se sigue empleando, he conocido a tanta gente que necesita que le llamen con deferencia para sentirse por encima del otro y creer que con eso esta siendo "respetada". Pienso en Skeeter quien tiene que perderlo todo para poder ser libre, en las cosas que debemos sacrificar para encontrarnos con nosotros mismos o alcanzar nuestros ideales... En fin, no se los hago más largo. Una novela que me ha encantado y me ha emocionado hasta las lágrimas (ya ven que casi no se me da...) se las recomiendo definitivamente, ¿alguien la ha leído? ¿qué piensan ustedes?
Acerca de la Autora
Kathryn Stockett. Novelista estadounidense conocida por su novela Criadas y Señoras publicada en 2009, misma que le costo cinco años escribir. Estudió Inglés y Escritura Creativa en la Universidad de Alabama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario