La Señora McGinty ha muerto - Agatha Christie

La reseña del día de hoy, me hace ilusión particularmente, pues se trata de un libro de mi escritora favorita Agatha Christie, con La señora McGinty ha muerto, una atrapante e intrigante historia de suspenso que resolveremos (sí claro...) de la mano de mi querido y célebre detective belga Hércules Poirot.

Hacia tiempo que no leía nada de Agatha Christie, por lo que entregarme a esta lectura ha sido una delicia. He disfrutado particularmente de esta lectura, tanto intentando resolver el asesinato por mi cuenta uniendo las pistas que nos iban dando en el camino, como de ver sufrir a Poirot pasando tantas penurias con el alojamiento y la comida, porque ya saben, que Poirot además de ser un personaje intuitivo y perspicaz, lo mismo es quejumbroso y delicado. En este libro hay mucho humor, suspenso, intriga, es fácil de leer, en fin se los recomiendo mucho y aquí mi reseña:

Esta es la pequeña galería de fotografías para instagram de este libro, que cada vez me doy cuenta de las escasas fotos que tengo en esta red social, por cierto, si tienen cuenta déjenla en los comentarios para seguirlos también y a mi me pueden encontrar como @mipuertasecreta, fácil ¿no lo creen?

Y estas son algunas de mis frases favoritas del libro, dos de ellas dichas por Poirot.

Acerca de la autora

Agatha Mary Clarissa Miller, nació el 15 de octubre de 1890 y murió en 1976 en Inglaterra. Es celebre por sus novelas policíacas y románticas, recibiendo múltiples reconocimientos de nivel internacional por ellas, así como doctorados honoris causa. Fue la menor de tres hermanos, su padre falleció cuando ella tenía 11 años. Su madre la animo a escribir desde muy joven. Durante la primera guerra mundial se desempeño como enfermera, después trabajo en un dispensario perteneciente a la Cruz Roja.
Se casó en 1914 y se divorció en 1928, cuando él la abandono para irse con su amante. Esto junto a la muerte de su madre le causo una crisis nerviosa en la que huyo de su casa, días más tarde fue encontrada pero no recordaba nada de lo ocurrido. Después contrajo matrimonio con Max Mallowan, en cuya compañía viajo a Irak y Siria, sirviendo de inspiración para algunas de sus obras.