El día de hoy les traigo la reseña de una novela muy reconocida, escrita en 1850 por Hathaniel Hawthorne y que hace mucho tiempo tenía ganas de leer porque aparecía en todas las listas de los mejores libros.
La historia.
Esther es una mujer que vive en Boston en el año 1658, que ha sido condenada por la sociedad a llevar la letra A en su atuendo por el resto de sus días, esto en castigo por el adulterio que ha cometido y del que es fruto su pequeña y hermosa hija. Esther es una mujer abnegada, fuerte, valiente e inteligente que sin embargo se condena también a sí misma y acepta ser recluida de la sociedad y ser tratada casi con crueldad para pagar su pecado y limpiar sus culpas. Tras pasar algunos meses en la cárcel, debe salir para completar su castigo y ser expuesta a la vergüenza pública llevando un hermoso vestido con la letra A bordada por ella misma en color escarlata y con hilos de oro que hace que casi parezca un adorno exquisito.
Delante del pueblo debe aguantar las miradas penetrantes y crueles de los residentes mientras sostiene en brazos a su pequeña, que en sí misma es parte de la letra escarlata, pues en ella está reflejada su falta, ella misma la hará pagar por lo que hizo y al mismo tiempo la mantendrá en pie.
Y mientras ella enfrenta estoicamente su destino, nada se sabe del padre de la criatura ni del paradero de su ofendido esposo. Solo en su corazón ella sabe quién es el responsable, la persona que debía estar con ella, pero por amor calla y decide enfrentarlo sola y arrancarlo para siempre de su vida. Sin embargo, mientras está al frente, ve a su esposo entre la multitud y se siente temerosa e indefensa.
Su esposo a quien ha ofendido y quien no la perdonará nunca por el daño hecho, le pide que guarde silencio, que jamás diga a nadie quién es él realmente, pues al menos esto le debe. También le dice que jamás se irá de la ciudad, donde ella esté, pues ella es su familia, pero que será como si no se conocieran, que buscará a quién le ha ofendido tan gravemente y encontrará la forma de vengarse.
Así vive Esther, repudiada por la sociedad aun cuando sale de la cárcel. Con su habilidad para coser logra mantener a su hija Perla, y vestirla con los más hermosos trajes, mientras ella, al estilo de la sociedad puritana y como debía ser lleva un sencillo traje negro. Dando la mayor parte del dinero a los que lo necesitan, no obstante, ellos también se burlan de ella y la repudian.
El corazón de Esther se entrega del completo a Perla, la seria, inteligente y fuerte criatura que es sumamente hermosa y a quien todos ven con malos ojos, ya que la consideran fruto del pecado y ven en ella a un ser que no es de éste mundo y que dista mucho de la inocencia y pureza que a su edad debería poseer. Esto en parte, a causa de la falta de carácter de su madre para imponerle ninguna regla ni para defenderla de los ataques de los demás, pues para ello es la niña la que ha de sacar la cara por las dos en muchas ocasiones. Hasta aquí les cuento de la historia, aunque faltan muchos más detalles y la pregunta que seguro ya se habrán hecho ¿quién es el padre de Perla? pues, para saberlo espero que lean esta joya de la literatura.
Mi opinión.
Hacía tan sólo un par de semanas que había leído Doña Perfecta, creo que por esta razón encontré que ambas novelas tenían una temática muy parecida, si bien las épocas eran diferentes, la narrativa, los personajes y el trasfondo era muy similar, ambas en mi opinión se centran en una frase que me quedo gravada de la novela de Benito Pérez Galvos "La mojigatería sólo es inofensiva en los corazones muy puros". La sociedad puritana en la que se desarrolla La Letra Escarlata, está llena de principios y normas estrictos que castigan a algunos por sus pecados de una manera enérgica e implacable, tratando de preservar las buenas costumbres y vencer las tentaciones en un mundo gris e inflexible. Si bien, creo que es un reflejo de lo que fue un momento en la historia, también lo es de diferentes circunstancias que cada uno vivimos sin importar la época, los remordimientos, la culpa, el juzgar a otros y el ser señalados bajo diferentes etiquetas que se nos impone y de las que en ocasiones es muy difícil separarnos y que pueden resultar tan perjudiciales y asfixiantes como la propia letra escarlata.
Particularmente no me encantaron los personajes, creo que la historia es muy buena y que es lo que debía ser, sin embargo no me gustan los personajes que son tan débiles como el ministro, ni Esther, que en su papel de madre no podía si quiera controlar a su niña de tres años convirtiéndola en la imagen de una criatura demoniaca para la sociedad con todos sus berrinches y sus formas excéntricas, propias de cualquier niño, pero que incluso llegaban a asustar a su propia madre.
Acerca del autor
Nathaniel Hawthorne, nació el 4 de julio de 1804 en Salem, Massachussets. Contrajo matrimonio en 1842 con Sophia Peabody con quien tuvo tres hijos. Es conocido por sus relatos breves que se caracterizaban por su contenido siniestro, de acuerdo al gusto de la época. También escribió cuatro novelas largas: La Letra Escarlata, La Casa de los 7 Tejados, La Novela de Blithedale y El Fauno de Mármol. Su narrativa estpa considerada con retórica autoconsciente.
Hace tiempo tengo este libro en mi librero pero por X razones no lo he comenzado. Leyendo tu reseña me dieron muchas ganas de saber más de la historia, así que pasó automáticamente a mi primer pendiente a leer una vez termine con los que estoy ahora. :)
ResponderEliminarFelicidades por tu blog, es hermoso! lo acabo de descubrir siguiendo tu comentario en el mío (luzenelhorizonteymas) y estoy encantada. Seguro estaré comentando seguido, tienes muchas y muy buenas recomendaciones!
Saludos!
Ahora mismo me paso por tu blog. A mi me pasa igual tengo libros acumulados y no les ha llegado su momento de lectura, algún día será, por ello este año me hice el propósito de ir bajando mi lista de pendientes por leer.
EliminarSaludos!