Los elefantes pueden recordar - Agatha Christie

Los Elefantes Pueden Recordar, una novela exquisita de Agatha Christie, donde recurre a sus afamados personajes el detective Hércules Poirot y la escritora de suspenso Ariadne Oliver para desentrañar un misterio sin resolver que aunque sucedió hace ya demasiados años, debe ser aclarado para que la vida de dos jóvenes como matrimonio pueda comenzar.

La historia

La historia comienza cuando la prestigiada novelista Ariadne Oliver acude a una comida literaria, donde conoce a la señora Burton-Cox quien se acerca a ella, primero elogiando su trabajo -cosa que Ariadne espera con cierto fastidio y temor, pero a la vez resignada a someterse a una conversación vacía que no llegará a nada más- y después para hacerle una pregunta muy personal acerca de su ahijada Celia. Concretamente lo que la señora Burton-Cox quiere saber es si el padre de Celia asecino a su madre, o si fué ella quien lo mató a él. Una cuestión que indigna a la señora Oliver quien no se puede explicar cómo puede existir una persona con tan poco tacto como para abordarla y hacerle una pregunta que tiene que ver con un pasado doloroso y muy delicado de una persona que si bien tiene un lazo con Ariadne hace años que no ve.

No obstante la inoportuna pregunta logra picar su curiosidad. Lo que ella conoce de la desgracia es que una pareja que se amaba profundamente perdió la vida en un acto suicida, cuyo motivo nadie puede explicar.

Ariadne de inmediato resuelve comenzar a buscar "elefantes" -recordemos que éste animal es famoso por su extraordinaria memoria-, personas que estuvieron en contacto con la pareja y que por ende pueden conocer muchas más pistas de las que fueron dadas. Y aunque lo hacen, éstas resultan no ser claras para la señora Oliver, quien decide recurrir a su amigo Poirot y contarle lo sucedido junto con todo lo que ella ha ido averiguando aunque parezca no ser muy significativo. Y ya se imaginarán que Poirot no se niega ni un poco a darle esa ayuda que tanto necesita, mucho menos cuando a la intención de la señora Oliver y de Burton-Cox para esclarecer el misterio, se le suma el interés personal que tiene la misma Celia sobre el caso, ya que esta a punto de casarse con Desmond (el hijo de la señora Burton-Cox) y para dar un paso tan importante espera estar en paz con el pasado, cerrar ese capítulo de su vida tan doloroso y de una vez por todas saber qué es lo que paso ese día fatídico.

Es así como Poirot y Oliver se adentran en un viaje al pasado, lleno de detalles triviales que sin embargo encierran una realidad trágica que comienza desde hace más tiempo del previsto.

Mi opinión

Los elefantes pueden recordar se ha convertido en una de mis novelas favoritas de Agatha Christie. Una novela que creí que sería un tanto "floja" con un misterio que al haber sucedido hace años carecería de la parte de las pistas pequeñas y significativas que casi siempre llevan a Poirot a esclarecer el caso, además de la preocupación por detener otro posible asesinato o simplemente encontrar al culpable para poner fin a sus fechorías. Nada de eso estaría en Los Elefantes pueden Recordar, no obstante, la novela en la que Poirot sólo cuenta con sus células grises y relatos de "elefantes" ha logrado cautivarme de principio a fin. Me parece una novela inteligente, entretenida y refrescante. Sin un telón imponente de fondo como Asesinato en Mesopotamia o Diez Negritos, simplemente recordando el pasado para hacernos recordar que hay que mirar más allá de las cosas obvias para dar con la verdad.

Acerca de la autora

Agatha Mary Clarissa Miller, nació el 15 de octubre de 1890 y murió en 1976 en Inglaterra. Es celebre por sus novelas policíacas y románticas, recibiendo múltiples reconocimientos de nivel internacional por ellas, así como doctorados honoris causa. Fue la menor de tres hermanos, su padre falleció cuando ella tenía 11 años. Su madre la animo a escribir desde muy joven. Durante la primera guerra mundial se desempeño como enfermera, después trabajo en un dispensario perteneciente a la Cruz Roja.
Se casó en 1914 y se divorció en 1928, cuando él la abandono para irse con su amante. Esto junto a la muerte de su madre le causo una crisis nerviosa en la que huyo de su casa, días más tarde fue encontrada pero no recordaba nada de lo ocurrido. Después contrajo matrimonio con Max Mallowan, en cuya compañía viajo a Irak y Siria, sirviendo de inspiración para algunas de sus obras.