Drácula de Bram Stoker.

Antes de comenzar quiero decirles que no me gusta el género de terror (ni leído y mucho menos visto... porque soy muy impresionable, me da miedo así que huyo de él) por lo que no había visto la película y sólo sabía que Drácula era un vampiro icono del terror y que la novela era un clásico que incluso había marcado su género. Comencé a leer sin prejuicios y sin una imagen de nada, pero con muy altas expectativas.

La historia:

Todo comienza cuando Jonathan Harker va a Transilvania a encontrarse con el Conde Drácula por razones laborales. Su camino hasta llegar al castillo residencia del conde, se ve plagado de eventos poco comunes que llegan a poner de nervios a este hombre valiente, cuando todo aquél que sabe cuál es su destino le mira con compasión y le hace regalos poco comunes que él no puede rechazar debido a la bondad y buena fe de quienes los ofrecen.
Ya en el castillo conoce a su anfitrión, un hombre alto muy delgado de palidez y fuerza poco comunes, cuyos ojos arden como brazas y con colmillos afilados y largos. Es un hombre educado que parece gentil, al principio se siente a gusto con él, hasta que empiezan a pasar cosas demasiado extrañas que en un inicio cree sólo son producto de su imaginación. Aunque hay algo cierto, sólo ve al conde de noche, nunca come o bebe en su presencia y esta preso en el castillo. A los pocos días de su estancia está aterrado y sabe que no tiene escapatoria, aunque ignora lo que pasa en realidad, sabe que esta tratando con algo más allá del entendimiento humano y que su vida corre peligro.
Jonathan está comprometido con Mina, quien pasa unos días en compañía de su amiga Lucy a quien quiere como una hermana. Su pasatiempo favorito es ir al cementerio y pasar tardes enteras ahí, como si fuera un parque y las lapidas fueran bancas. Lucy es muy guapa y gentil, tanto que ha dejado impresionados a tres hombres que le pidieron su mano, y aunque le costo mucho trabajo negarla sólo a uno pertenece por completo su corazón. Para su felicidad, Arthur es uno de esos tres hombres, pronto se casara lo mismo que Mina.
Mina repentinamente ve su felicidad empañada cuando la salud de su amiga empieza a decaer, se le ve pálida y falta de energía y esto hay que sumar que no tiene noticias de su prometido. Afortunadamente esto no dura demasiado y por medio de una carta sabe que había sufrido una enfermedad y que está al cuidado de unas gentiles monjas y ella va a reunirse con él para apoyarlo en su recuperación.
Mientras Lucy está cada vez más débil, su prometido Arthur, le pide a su buen amigo el doctor Seward (quien también pidió la mano de Lucy y que está a cargo del manicomio), que revise su salud, él trata de ayudarla pero no es capaz de encontrar la causa del evidente malestar de esa preciosa mujer. Así que recurre a otra eminencia, el profesor Van Helsing, quien acude a su llamado y es capaz de desentrañar la horrible verdad: Lucy está siendo mordida por un vampiro y está a punto de convertirse en uno también.
Juntos hacen hasta lo imposible por salvar la vida y el alma de esa joven a quién todos aman, incluso donan su sangre, primero su prometido, luego Quincey Morris (un valiente extranjero que también está enamorado de Lucy), luego Seward y por último el propio Van Helsing, sin embargo pese a todos sus esfuerzos, Lucy muere un mal día, y aunque en su enfermedad se veía pálida y cansada, en la muerte recobra toda su belleza e incluso se intensifica. Van Helsing sabe cuál es la causa, pero es el único, y ahora tiene la difícil tarea de acabar con el ser horrendo que ha surgido y de explicar a todos lo que ha ocurrido, siendo esto último lo que tiene más complicado.
Con pruebas innegables, enfrentándolos a la realidad del modo más cruel posible (ellos mismos la ven convertida en vampiro llevando entre brazos a un niño a quien venía chupándole la sangre) los convence de que deben dejar al lado lo que las ciencia les ha enseñado y deben creer en lo que sus ojos ven. Entonces saben que tienen la misión de devolverle la paz al alma de tan bondadosa mujer, deben dar muerte una vez más al ser que tanto aman y al tener conciencia de que es para beneficio de ella lo hacen.
Todo concluye hasta entonces porque ahora tienen una misión más: terminar con el monstruo que ha hecho esto a la amada Lucy. Para ello, cuentan ahora con el apoyo de Mina y Jonathan, quienes se han casado y de cuya existencia e importancia en esta empresa es consiente el profesor Van Helsing a través del diario de Lucy y las cartas que Mina ha enviado a su amiga (que el puede leer con la autorización de Arthur).
Mina y Jonathan se ponen al corriente gracias al profesor y ellos también le brindan importante información. Los dos están dispuestos a cooperar para librar la tierra de ese terrible monstruo.
Con mucha investigación y trabajo en equipo logran conocer los pasos del conde, sus motivos y cómo aniquilarlo. Están en buen camino cuando se dan cuenta de que la venganza y el noble deseo de librar a la humanidad de ese vampiro, no son lo único por lo que deben acabarlo, sino sobretodo porque ha mordido a Mina y esa graciosa y amada señora pronto se unirá a los No Muertos si no tienen éxito en su empresa.

Lo que me gusto:

La historia en sí es un clásico, por lo que sobra decir que vale la pena leerla. Es un libro muy entretenido cuya lectura se disfruta y en él gracias al trabajo de Bram Stocker queda asentada la figura del vampiro que es un icono del terror, pues aunque la leyenda del vampiro ya existía en diferentes culturas, nadie había hecho un relato con una descripción tan completa como la suya, en lo posterior su obra sirve de referencia a la hora de aludir a estas criaturas.

Lo que no me gusto:

Repito que tenía muy altas expectativas, por lo que hasta el más mínimo error me salto y me frustro. Por ejemplo, cuando el conde va a Londres en el barco, la cuenta de los hombres nunca sale (de pronto son 4, pero se mencionan 5 nombres, luego salen 6 muertos); hay una parte en la que van todos menos Jonathan a ver a Renfield, pero luego Jonathan en su diario dice que si va; y la parte que más me desconcertó: cuando Van Helsing le pone una hostia en la frente a Mina, no le encontré sentido por ninguna parte, más bien me lo imaginaba con sus ojos de malicia esperando quemarla (obvio no es así), pero es que si quería protegerla ¿cómo se supone que la hostia iba a quedarse en su frente aun cuando no le quemara si no estaba acostada? ¿cómo la iban a adherir? ¿por qué no ponerle un crucifijo para el caso?
Otra cosa que no es que no me haya gustado pero me quede con la duda de cómo escapo finalmente Jonatan del castillo de Drácula.
También hay partes que me parecen muy lentas, sobre todo al principio (de forma particular en el diario de Mina y luego el de Lucy) pero son importantes, aunque si creo que los artículos del periódico pudieron ser más cortos sin perder nada de la historia.
Por último me resulto frustrante la lentitud con la que los personajes actúan en ocasiones, por ejemplo cuando Mina comenzó a ser mordida por el vampiro, aún sabiendo todo de lo que era capaz, cómo se manifestaba, cuáles eran los síntomas, y no se dio cuenta. Voy de acuerdo cuando no sabían nada o todo parecía salido de una pesadilla, pero a esas alturas Mina y todos los demás tenían información de más. Pero en fin, esto es subjetivo porque se necesitaba que fuera así para la historia, y con respecto a los errores de congruencia (por ponerles un nombre que desconozco) podrían haber sido causa de la traducción de mi copia o de la edición.

Acerca del autor:

Escritor irlandes, hijo de Abraham Stoker y Charlotte Blake. Creció rodeado de seis hermanos en una casa en la que los libros abundaban. Su infancia la paso enfermo, por lo que contó con un profesor privado y una cariñosa madre que lo mimaba contando historias de terror y misterio.
Licenciado en matemáticas y ciencias, mientras estudió fue presidente de la Sociedad Filosófica. Fue crítico de teatro durante 10 años, hasta que en 1876 se convierte en representante y secretario del actor sir Henry Irving.
En 1878 se casó con Florence Balcombe con quien tuvo un hijo.
Murió enfermo con poco dinero y sin reconocimiento, aunque Drácula tuvo desde el comienzo gran éxito.